jueves, 19 de septiembre de 2013

A las doce termino.

Los conflictos.

A diario te los encuentras, en cualquier recodo del camino. 

Ahí están, esperando al incauto durante todo el día, en el momento en que menos se lo espera, con la guardia baja.

De repente nos arrollan y hay que tomar una serie de decisiones rápidas en un instante y no perder los nervios, por supuesto.  Eh, y mantener tu dignidad intacta en la medida de lo posible.

Es en "ese preciso momento" donde resaltan las cualidades de cada uno.  Como los perfumes y las colonias se lo juegan todo en las distancias cortas.

El largo es un tipo tranquilo. 
Su ritmo vital es casi el mismo que el de un erizo en invierno.
Imaginad al pobrecín sorteando las fauces de nuestra sociedad de consumo, siempre hambrienta, intentando devorar a toda esa gente tranquila. 

El Largo y su habilidad para resolver los conflictos o su torpeza para enfrentarse a ellos, crean situaciones tan inverosímiles y divertidas, como la que hoy presentamos.

Porque "después del curro he quedado". 
Y eso es... SAGRADO.





Fin.

4 comentarios:

  1. JAJAJAAA!!! Llorando de la risa estamos!!

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  2. Como si le escuchara contarlo en directo, lo habéis clavado!!!

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  3. ¿Y esto pasó en realidad? Vaya cara más dura, ¿no?

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