viernes, 1 de noviembre de 2013

El guiñol

Bueno, esta viñeta viene de unos cuantos añitos atrás, cuando me dedicaba a titiritear por los pueblos de la sierra madrileña, con un amigo.
El otro día lo recordaba y pensé que sería una buena anécdota que contar por aquí.
Lo más divertido es recordar la agónica y pegadiza risa del "Maese". Una de esas carcajadas continuas que empiezan y nunca parecen querer acabar. Y claro, el descojono fue generalizado.
Menos mal que la gente se lo tomó a bien.

¡Disfrutadla!







3 comentarios:

  1. ¡Que buena amigo..! Como guiñolero ocasional que soy me imagino perfectamente la situación...jajaja...y no poder subirte los pantalones porque necesitas las manos para las marionetas...juajua...

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  2. Jajajajaj que roto pajaro!!!!! Me he partido la caja. Si señor. Besucos chava.

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  3. Jajaja me gustan las historias con princesas mutiladas.

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