viernes, 14 de febrero de 2014

¡Buah!

Son casi las doce de la noche. Ahora reina el silencio.
Pero en breve empezará el recital en esta y en muchas otras casas, cuevas, chozas y chabolos del mundo.
Sin casi darme cuenta, he pasado a formar parte del grupo que duerme al son de la batuta de un/a indefens@ chicuel@

Y se hace. Cada noche. A ratos tu, a ratos el otro.

Pero como bien dijo un amigo mío hace un tiempo, cuando empezó esta senda:
"Ser padre es... es no volver a dormir bien jamás."

Que sea esta una viñeta más para homenajear a los padres noctámbulos, por su paciencia y tesón.
Y que sea también una patada voladora para esos que andan restregando su buena suerte en la cara de los puteados.

Ahí va eso.

¡Aguante Mario Bros!





1 comentario:

  1. Que bueenooo...!! Totalmente verídico, señoras y señores. Ese vecino cuyo niño recién nacido duerme toda la noche del tirón cuando la tuya tiene cólicos y no duermes, no duermes, no duermes...puedes llegar a asesinar si no duermes eso lo sabe cualquier padre. O puedes mentir, que es menos problemático: "SÍ, LA MÍA TAMBIÉN DUERME BIEN, JEJE...".
    A todos los padres que tienen que soportar a otros padres cuyos hijos comen y duermen de maravilla: RESISTID, como Leónidas en las Thermópilas.

    Muy buena, maestro!

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