Son casi las doce de la noche. Ahora reina el silencio.
Pero en breve empezará el recital en esta y en muchas otras casas, cuevas, chozas y chabolos del mundo.
Sin casi darme cuenta, he pasado a formar parte del grupo que duerme al son de la batuta de un/a indefens@ chicuel@
Y se hace. Cada noche. A ratos tu, a ratos el otro.
Pero como bien dijo un amigo mío hace un tiempo, cuando empezó esta senda:
"Ser padre es... es no volver a dormir bien jamás."
Que sea esta una viñeta más para homenajear a los padres noctámbulos, por su paciencia y tesón.
Y que sea también una patada voladora para esos que andan restregando su buena suerte en la cara de los puteados.
Ahí va eso.
¡Aguante Mario Bros!
Que bueenooo...!! Totalmente verídico, señoras y señores. Ese vecino cuyo niño recién nacido duerme toda la noche del tirón cuando la tuya tiene cólicos y no duermes, no duermes, no duermes...puedes llegar a asesinar si no duermes eso lo sabe cualquier padre. O puedes mentir, que es menos problemático: "SÍ, LA MÍA TAMBIÉN DUERME BIEN, JEJE...".
ResponderEliminarA todos los padres que tienen que soportar a otros padres cuyos hijos comen y duermen de maravilla: RESISTID, como Leónidas en las Thermópilas.
Muy buena, maestro!